viernes, 10 de febrero de 2012

CON FLORES AL CUELLO

H.M. tenía fijación por George Moustaki desde pequeño, así que no es de extrañar que haya terminado imitándole en todo. Empezó cantando sus canciones y últimamente se presentaba en el trabajo totalmente vestido de lino blanco. Además, su obsesión es tal, que se ha dejado el pelo y la barba igual que su idolatrado modelo. H.M. era cajero en un banco y a diario se presentaba con su guitarra en bandolera y sus sandalias. Verle detrás de la ventanilla me daba buen rollo, siempre sonriente con su collar de flores al cuello. Hoy me he enterado que le han echado por no dar la imagen corporativa. En su lugar, me ha atendido un tipo gris con caspa en los hombros. Hace lo mismo que el otro pero no es lo mismo. Como últimamente yo también estoy algo Moustaki, he decidido dar de baja todas mis domiciliaciones y cambiar de banco.

1 comentario:

  1. Yo tambíen haría lo mismo. Un Moustaki, aunque sea cajero, siempre será grande. Un saludo.

    ResponderEliminar